El Derecho natural es un modelo espistemológico de la filosofía del derecho. Abarca desde la filosofía griega hasta el triunfo del modelo epistemológico científico a comienzos del siglo XIX. Su primacía en el mundo del Derecho acaba cuando el positivismo jurídico entra en las universidades europeas, entre otras razones por el enorme triunfo de los modelos científicos mecanicistas.
El Derecho natural también se conoce con el nombre de iusnaturalismo.
El Derecho natural es de carácter metafísico, es decir, el derecho se contempla como algo ideal, sólo se tiene en cuenta lo que el derecho debe ser, se confunde lo que el derecho es con lo que el derecho debe ser, se confunde "el ser" y "el deber ser". Lo que el derecho es no consiste en lo que observamos en el mundo real, (que es lo importante para el positivismo), el verdadero derecho se oculta tras la realidad; a la verdadera naturaleza o esencia del derecho sólo podemos acceder mediante la razón. Los iusnaturalistas sacan el derecho de este mundo y lo colocan en otro, puesto que la naturaleza o esencia del derecho está contrapuesta a la arbitrariedad humana. El Derecho natural capta la verdadera esencia del derecho, por eso se dice que en modelo epistemológico el derecho "es" lo que "debe ser", ser y valor se igualan.
Recordemos que la axiología estudia el valor y la ontología el ser. Los grandes metafísicos han igualado la axiología y la ontología. Para Platón existe el mundo de lo inteligible y el mundo de lo sensible, o sea, el mundo de las ideas y el de las realidades captadas por los sentidos; la verdadera realidad es la idea, lo que observamos a simple vista solo participa en el ser en la medida en que participa en la idea. Aristóteles prescinde de las ideas e introduce el término naturaleza, por otro lado no hay dos mundos, sino uno solo en el cual la realidad de un ente es éste plenamente constituido; para explicarlo, Aristóteles introduce el término entelequia, que representa el punto final en el devenir de un ser, momento en cual el ser expresa su perfección; así la entelequia de la semilla es el árbol. Como puede observarse, tanto en Platón como en Aristóteles el ser y el valor se confunden, el ser solo alcanza su plenitud cuando es perfecto, sea la perfección una idea o un entelequia.
Antonio Truyol habla de iusnaturalismo platónico-aristotélico, iusnaturalismo estoico, iusnaturalismo teológico, iusnaturalismo racionalista, iusnaturalismo individualista, iusnaturalismo del idealismo alemán, iusnaturalismo metafísico historicista, iusnaturalismo neokantiano y iusnaturalismo axiológico.
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